martes, mayo 29, 2007

Co-operar

El individualismo nos ha enseñado a ser únicos, inigualables y a intentar ser los mejores. A simple vista este proyecto ambicioso no es malo, pero sucede que muchas veces intentar ser el mejor implica pisotear al otro y restregarlo por la suela de los zapatos.
Plantearnos que todo funcionaria mucho mejor si en vez de invertir nuestro esfuerzo en pisar al otro lo utilizaramos para ayudar a los demás.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre me han dado rabia los individualistas, ya que suelen ir acompañados de una elevada dosis de prepotencia.Aunque bueno, en caso de unas oposiciones, por ejemplo, no hay más remedio.... En esta sociedad, por fortuna, cada día más se valora el trabajo en grupo :)

Un besazo Mary!